20 de octubre de 2014

Ausente

En recuerdo de Caneo

¡Ausente! La mañana en que me vaya
más lejos de lo lejos, al Misterio,
como siguiendo inevitable raya
tus pies resbalarán al cementerio.

¡Ausente! La mañana en que a la playa
del mar de sombra y del callado imperio
como un pájaro lúgubre me vaya
será el blanco panteón tu cautiverio.

Se habrá hecho de noche en tus miradas;
y sufrirás, y tomarás entonces
penitentes blancuras laceradas.

¡Ausente! ¡Y en tus propios sufrimientos
ha de cruzar entre un llorar de bronces
una jauría de remordimientos!

Los Heraldos Negros (1918), César Vallejo

9 de octubre de 2014

Filial

Como líneas que repasan
los bordes de los mapas
parece migrar mi piel
hacia las residencias de tu piel,
a sus sexagenarios recintos
de brazos curtidos por el sol
blandiendo una autoridad que desconocen.

La efervescencia de mis conversaciones
quiere perseguir con sus trazos de espuma
las níveas estelas de tu trayectoria
en una insistencia involuntaria
por congregar la atención de los amigos.

Excesos que irrumpen
desde breves y arbitrarios deseos
encuentran tus excesos
en una soledad intemporal que nos reúne.

Imagino las partes de mí
que aún no puedo atribuirte
como extensiones inexploradas
de tu geografía,
como sendas que se pierden
en la vegetación de tu misterio.
Imagino las virtudes, los defectos
corriendo como aguas subterráneas
hacia desembocaduras
que no hemos alcanzado todavía.

Y como el agua del estero se retira
secando los cauces, desdibujando los caminos
se tienden aún abiertas las parcelas
de nuestra común cartografía.

30 de agosto de 2014

Deutsches Miserere / Miserere germano

Eines schönen Tages befahlen uns unsere Obern
Die kleine Stadt Danzig für sie zu erobern.
Wir sind mit Tanks und Bombern in Polen eingebrochen.
Wir eroberten es in drei Wochen.
Gott bewahr uns.

Eines schönen Tages befahlen uns unsere Obern
Norwegen und Frankreich für sie zu erobern.
Wir sind in Norwegen und Frankreich eingebrochen
Und haben alles erobert im zweiten Jahr in fünf Wochen. 
Gott bewahr uns.

Eines schönen Tages befahlen uns unsere Obern
Serbien, Griechenland und Rußland für sie zu erobern.
Wir sind in Serbien, Griechenland, Rußland eingefahren
Und kämpfen jetzt um unser nacktes Leben seit zwei langen
  Jahren. 
Gott bewahr uns.

Eines schönen Tages befehlen uns noch unsere Obern
Den Boden der Tiefsee und die Gebirge des Mondes
  zu erobern.
Und es ist schwer schon mit diesem Russenland
Und der Feind stark und der Winter kalt und der Heimweg
  unbekannt.

Gott bewahr uns und führ uns wieder nach Haus.

Gedichte im Exil (1944), Bertolt Brecht 

*     *     *

Nuestros superiores nos encomendaron un buen día
conquistar la pequeña ciudad de Gdansk para ellos.
En Polonia irrumpimos con bombarderos y tanques.
Tres semanas nos tomó conquistarla.
Dios nos proteja.

Nuestros superiores nos encomendaron un buen día
conquistar Noruega y Francia para ellos.
En Noruega y en Francia irrumpimos
y en cinco semanas del segundo año conquistamos todo.
Dios nos proteja.

Nuestros superiores nos encomendaron un buen día
conquistar Serbia, Grecia y Rusia para ellos.
A Serbia, Grecia y Rusia entramos
y peleamos ahora sobre nuestra vida desnuda desde hace 
  dos largos años.
Dios nos proteja.

Nuestros superiores un buen día nos encomiendan aún
conquistar el abismo del mar y las cordilleras del mundo.
Y ya es difícil con esta tierra de rusos
y el fiero enemigo y el invierno frío y el camino de regreso 
  desconocido.

Dios nos proteja y nos guíe de vuelta a casa.

Poemas en el exilio (1944), Bertolt Brecht 

12 de julio de 2014

De una nube

En una espiral transparente
el vapor se levanta
surcando del aire
su coordenada vertical
interponiendo 
entre él y nosotros una altura
una distancia
una respiración ascendente.

Remontando la atmósfera
la presión se desgrana
y en un débil aliento
atajado el deseo
de querer escaparse del planeta
se condensa y detiene el ascenso
en diminutas guirnaldas de plata.

Y quedan allí suspendidas
sujetas en su estela de inasibles nelumbos
a los bailes alisios de la altura,
macerando el contenido de la nieve y la lluvia,
congregando la fuerza de tormentas y de rayos
en gradientes de blanco y de gris.

Con su forma de nube
y una cara entre el aire y el sol
esta lenta cadencia de nimbos
esparce sus fuentes de luz
en aguas de seda imposible
y su lánguido tránsito
es el celo de cuerpos estelares que se esconden
vedando la desnudez del infinito.

Sobre el metal indisoluble de los cirros
entre cristales de perla
separados por las distancias del suelo
nos reencontramos en los recintos del aire
en esta respiración compartida
que nos une
en el diáfano lenguaje
de estos celestes silencios.

28 de junio de 2014

Die Antwort / La respuesta

Mein junger Sohn fragt mich: Soll ich Mathematik lernen?
Wozu, möchte ich sagen. Daß zwei Stücke Brot mehr ist als eines
Das wirst du auch so merken.

Mein junger Sohn fragt mich: Soll ich Englisch lernen?

Wozu, möchte ich sagen. Dieses Reich geht unter. Und
Reibe du nur mit der flachen Hand den Bauch und stöhne
Und man wird dich schon verstehen.

Mein junger Sohn fragt mich: Soll ich Geschichte lernen?

Wozu, möchte ich sagen. Lerne du deinen Kopf in die Erde stecken
Da wirst du vielleicht übrigbleiben.

Ja, lerne Mathematik, sage ich.

Lerne Englisch, lerne Geschichte!


Gedichte im Exil (1944), Bertolt Brecht

*     *     *


Mi hijo pequeño me pregunta: ¿debo aprender matemática?

¿Para qué?, quise decir. Que dos pedazos de pan son más que uno
de algún modo vas a darte cuenta.

Mi hijo pequeño me pregunta: ¿debo aprender inglés?

¿Para qué?, quise decir. Ese imperio se deshace.
Sólo sóbate la barriga con la mano abierta y gime
y se te entenderá.

Mi hijo pequeño me pregunta: ¿debo aprender historia?

¿Para qué?, quise decir. Aprende a enterrar la cabeza en la tierra
y quizá serás de los que quedan.

Sí, aprende matemática, dije.

¡Aprende inglés, aprende historia!


Poemas en el exilio (1944), Bertolt Brecht

27 de junio de 2014

Gedanken über die Dauer des Exils / Pensamientos sobre la duración del exilio

1.

Schlage keinen Nagel in die Wand

Wirf den Rock auf den Stuhl.
Warum vorsorgen für vier Tage?
Du kehrst morgen zurück.

Laß den kleinen Baum ohne Wasser.

Wozu noch einen Baum pflanzen?
Bevor er so hoch wie eine Stufe ist
Gehst du froh weg von hier. 

Zieh die Mütze ins Gesicht, wenn Leute vorbeigehn!

Wozu in einer fremden Grammatik fingern?
Die Nachricht, die dich heimruft
Ist in bekannter Sprache geschrieben.

So wie der Kalk vom Gebälk blättert

(Tue nichts dagegen!)
Wird der Zaun der Gewalt zermorschen
Der an der Grenze aufgerichtet ist
Gegen die Gerechtigkeit. 

2.


Sieh den Nagel in der Wand, den du eingeschlagen hast:

Wann, glaubst du, wirst du zurückkehren?
Willst du wissen, was du im Innersten glaubst?

Tag um Tag

Arbeitest du an der Befreiung
Sitzend in der Kammer schreibst du:
Willst du wissen, was du von deiner Arbeit hältst?
Sieh den kleinen Kastanienbaum im Eck des Hofes
Zu dem du die Kanne voll Wasser schlepptest.


Gedichte im Exil (1944), Bertolt Brecht

*     *     *


1.


No claves ningún clavo en la pared.

Deja el abrigo en la silla.
¿Qué preveer para cuatro días
si regresas mañana?

Deja que el retoño se seque.

¿Para qué sembrar otro árbol más?
Si antes de que alcance 
la altura de un peldaño
te habrás ido, contento.

¡Esconde la cara en el gorro cuando pase gente cerca!

¿Para qué hurgar en una gramática extranjera?
El mensaje que a casa te llama
Está escrito en el idioma que conoces.

Así como la cal sobre el muro se escama

(¡no intentes evitarlo!)
el cerco del poder que, en la frontera,
contra la justicia levantaron
se irá resquebrajando.

2.


Mira el clavo que clavaste en la pared:

¿cuándo crees tú que volverás?
¿Quieres saber lo que crees en el fondo?

Día tras día

trabajas para la liberación,
sedentario, en tu recámara, escribiendo:
¿Quieres saber de tu trabajo, en ti, qué se sostiene?
Mira el castaño pequeño en la esquina del patio
al que llevaste el cántaro lleno.


Poemas en el exilio (1944), Bertolt Brecht

Der Radwechsel / El cambio de rueda

Ich sitze am Straβenhang.
Der Fahrer wechselt das Rad.
Ich bin nicht gern, wo ich herkomme.
Ich bin nicht gern, wo ich hinfahre.
Warum sehe ich den Radwechsel
mit Ungeduld?

Buckower Elegien (1953), Bertolt Brecht
*     *     *

Me siento en la pendiente.
El chofer cambia la rueda.
No estoy a gusto en el lugar del que vengo.
No estoy a gusto en el lugar al que voy.
¿Por qué veo el cambio de rueda 
con impaciencia?

Elegías de Buckow (1953), Bertolt Brecht

10 de febrero de 2014

Hipocondría

Una debilidad se ha asentado
en mi torso, a la derecha,
pulsante e imprecisa.
Tengo memoria de ella
desde hace al menos tres años.
Leve primero,
fricción entre dos vísceras,
hoy se ha establecido
innegable en la oscuridad de su misterio
para regar mi sangre
con chispas de pánico.

La cordura sofoca
el connato de una desesperación,
cimentada en cálculos pasados
en una vesícula extraída
en ecos que devuelven
la forma del hígado perfecta.
Pero el azar de una pregunta
conecta dos síntomas
de un mismo algo
y torna la certeza en una grieta:
“¿hay dolor en la espalda?”

El prospecto del mal
contemplado en un momento de silencio
troca en filo el desafío
compromete la robustez
de lo que me sostiene,
el temple de un costado sano,
los huesos y la piel en que resido
y la incomunicación de un nuevo idioma
una ciudad desconocida
los turnos de trabajo
que se adentran en la noche
son ahora golpes de tambor
sobre un cuero que quizá no los resiste.

La noción del mal
trastoca las dimensiones de las cosas
y una excursión largamente prometida,
la amistad improbable,
los tesoros fortuitos del contacto,
exhiben su verdadera magnitud
en la fatídica luz que los envuelve.

La confianza en la temprana edad
– o la temprana edad de la confianza –
restituye la trayectoria del futuro,
el vigor juvenil,
la certeza del paso de los días.
Pero una debilidad se ha asentado
innegable en la oscuridad de su misterio.