12 de noviembre de 2016

Schatplichtig / Tributo

Ze slaapt en dat is stil. Dan sneeuwt het in de kamers
Van het huis waarin ik slaap met mijn vriendin.
Ze ligt er naakt en wit, een ademende steen,
Een groot en lastig beeld waaraan ik mij moet stoten,
Een scherp gewicht dat ik moet dragen alle dagen,
Alle nachten dat haar slaap me uit de slaap houdt.

Ik ben met haar alleen. Alleen met haar kom ik
De jaren afgewandeld want haar naam wijst me de weg
En in haar blik zie ik mijn blinde tijd weerspiegeld.
Ze ligt er naakt en wit, een ademende steen
Waaraan ik heel mijn bot bestaan geslepen heb
En slijp, ook als ik slaap en roepend van haar droom.

Geboortebewijs (1988), Leonard Nolens

*     *     *

Ella duerme en calma. Está nevando en las recámaras
de la casa en la que duermo con mi novia.
Ella yace allí desnuda y blanca, una piedra que respira,
un amplio y arduo retrato en el que debo moverme,
un peso afilado que debo llevar cada día,
cada noche en que su sueño me mantiene despierto.

Estoy solo con ella. Sólo con ella vengo
de los años caminados pues su nombre me muestra el camino
y en su mirada veo mi ciego tiempo reflejado.
Ella yace allí desnuda y blanca, cual piedra que respira
sobre la que he mellado mi roma existencia
y mello, aún cuando duermo llamando su sueño. 


Partida de nacimiento (1988), Leonard Nolens

5 de junio de 2016

Guayacán

Tallado dentro de mí
este fiero recuerdo sobrevive
el paso de voraces estaciones.

Cada temporada que regresa
vierte en el aire nuevas luces,
deja su olor sobre las hojas
y desde prístinos pistilos
desciende esta fresca abundancia
renovando los tallos,
repoblando el remanso en las semillas.

Un joven rigor vegetal
sube de las raíces
reabriendo los surcos;
la madera reorienta sus vetas
por perseguir sus esencias;
y entrando en los nudos
en que el vivo recuerdo
conserva intactas sus texturas
la esbelta columna mineral
florece el cristal de sus sales
como si de otra estación se tratara,
sol dentro del sol,
redobles del aceite en la aceituna.

Queriendo proteger este ascenso
de prematuras corolas
las cortezas aprietan su custodia.
Verdes y amargos aún,
los frutos preparan sus recintos
para esta miel de sal florecida;
y de gallardos estambres
emerge un moreno perfume
de cañas que brindan sus hilos
al soplo tostado de la tarde.

Grabado dentro de mí
este recuerdo revive
voraz
sus fieras estaciones.

10 de mayo de 2016

Elsene

Como bandada de cantos que levantan
el grito del ave temprana
y dejan sus multitudes en el alba rota,
su voz de rumores de palmas
puebla mi herido silencio;
y emerge mi voz
de su encierro
 
de bálsamos secos y cuencas vacías
queriendo amasar mis escándalos
y guardarse en sus tallos esbeltos,
dejar en sus frutos mis ecos.

No sabe mi voz
qué mórbido espectro
se enrosca en sus verdes capiteles
y los siembra de hogueras;
en qué oscuros descensos
qué incendio sin lumbre
troca en rumor su dolor,
soltando en la aurora ceniza
el áspera humareda.

Y acude no obstante
a sus troncos chaguaramos,
a brindarse a sus centros
de desolados minaretes
anegados en charcos estigios;
y quema otra vez
su silencio.