10 de mayo de 2016

Elsene

Como bandada de cantos que levantan
el grito del ave temprana
y dejan sus multitudes en el alba rota,
su voz de rumores de palmas
puebla mi herido silencio;
y emerge mi voz
de su encierro
 
de bálsamos secos y cuencas vacías
queriendo amasar mis escándalos
y guardarse en sus tallos esbeltos,
dejar en sus frutos mis ecos.

No sabe mi voz
qué mórbido espectro
se enrosca en sus verdes capiteles
y los siembra de hogueras;
en qué oscuros descensos
qué incendio sin lumbre
troca en rumor su dolor,
soltando en la aurora ceniza
el áspera humareda.

Y acude no obstante
a sus troncos chaguaramos,
a brindarse a sus centros
de desolados minaretes
anegados en charcos estigios;
y quema otra vez
su silencio.